El programa busca que las y los participantes desarrollen habilidades básicas de natación, para después practicar técnicas de nado más especializadas.

Alrededor de 50 niñas y niños son parte de la Escuela Intensiva de Natación en la piscina del Polideportivo Juan Gómez Millas, curso que forma parte del programa de Escuelas Deportivas de la Universidad de Chile y que se realiza durante el mes de enero. 

El programa se realizó en dos ciclos, cada uno con una duración de dos semanas, donde participaron niñas, niños y adolescentes de entre 9 y 14 años de edad.

Con este curso se busca que las y los alumnos aprendan y perfeccionen las habilidades básicas de la natación, tales como flotar, sumergirse y desplazarse por el agua sin problemas, para después practicar técnicas de nado más especializadas, como lo son los estilos de crol y espalda. 

Jean Paul Vitta, profesor de natación a cargo del programa, destacó la alta convocatoria. “La participación es muy buena, tenemos un sobrecupo de alumnos. A los niños en el verano les gusta mucho el agua, entonces como Universidad de Chile estamos super abiertos a expandir nuestros cupos”, indicó.

“Es super bueno que la U. de Chile realice este tipo de actividades. Más allá de colaborar con los universitarios, la U está abierta a toda la comunidad de rango de edades, yendo desde niños de 4 años hasta adulto mayor, lo que es excelente. Además, estas actividades favorecen mucho al niño generando comunidad, buenos hábitos, alimentación y que el niño se mantenga activo en el verano, eliminando de algún modo la exposición a las pantallas que está de moda en la actualidad”, sentenció. 

Por su parte, Carla Lara, apoderada de la escuela, habló sobre sus motivaciones para inscribir a su hijo en el programa. “Me motivó inscribir a mi hijo el incentivar la actividad deportiva. En vacaciones no hay muchas oportunidades para que los niños se entretengan. Entonces, primero es un espacio de recreación y también es un espacio de autocuidado, que aprenda más a nadar, que conviva con sus pares, que se desarrolle en actividades que sean saludables y de autocuidado”, señaló.

“Me encanta que estos cursos se abran a la comunidad, creo que cumple la función pública de una institución tan importante como la U. Tiene una influencia directa en el territorio porque es abierta a todo público. Yo soy vecina de Ñuñoa, entonces me queda muy cerca, es cómodo, el lugar está siempre limpio, la gente que te atiende es muy amable, entonces me encanta que mi hijo pueda vivir una experiencia de primer nivel”, agregó.

Del mismo modo, Juan Carlos Salazar, apoderado del programa, evaluó positivamente el equipo a cargo del desarrollo de la escuela, destacando que la actividad ayuda a su hijo a relacionarse con otros niños de su edad. “Aparte de que los niños aprenden lo que es nadar, técnica y que los profesores están bien preocupados de ellos y son bien cercanos, aquí pueden hacer más amigos. Aquí puede conocer personas nuevas y conversar con otros niños”, sostuvo.

La Escuela Intensiva de Natación se encuentra desarrollando su segundo ciclo, el que se prolongará hasta el próximo lunes 30 de enero.