Desde 1992 que la U no ganaba el título, y anterior a este triunfo fue el campeonato obtenido en 1976.
Texto: Iván Sandoval / Fotografía: UTAL
La selección de fútbol de hombres de la Universidad de Chile logró el tan ansiado campeonato nacional de fútbol de la Federación Nacional Universitaria de Deportes (Fenaude). La ciudad de Talca fue la sede del gran triunfo de los azules, victoria que en el año 2015 estuvieron a punto de alcanzar -segundo lugar en Osorno-.
La final se jugó con gran dramatismo, ya que en la instancia decisiva los de la Chile empataron a cero frente a la Universidad Arturo Prat (UNAP) en el tiempo reglamentario. A través de la tanda de penales, los azules se impusieron por 5 a 4, lo que les permitió levantar la copa luego luego de 26 años.
“Lo más difícil fue haber empatado en la final e irnos a los penales. Luego de la final de Osorno 2015, perdimos en La Serena 2016 y Antofagasta 2017 en definiciones a penales. Eso te pesa desde lo sicológico, pues se acumulaban fracasos y ahora no queríamos repetir la historia”, expresó Pablo Galaz, número 10 de la selección y pateador del último penal.
Para llegar a la gran final, en fase de grupos los laicos vencieron 3 a 2 a la Universidad de Playa Ancha (UPLA) y 3 a 0 a la Universidad de Magallanes (UMAG), mientras que en el último encuentro ante los locales de la Universidad de Talca (UTAL) perdieron por 1 a 0. Ya en cuartos de final, se midieron ante un difícil equipo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), derrotándolos por un ajustado 1 a 0.
En las semifinales, los de la Casa de Bello se tomaron revancha de la UTAL y le ganaron por 2 a 0 con dos jugadores menos -UTAL tuvo un expulsado-.
El técnico de la U, Carlos Medina, comentó que “este año reforzamos mucho la parte física, ya que en un campeonato tan exigente -seis partidos en misma cantidad de días- es fundamental la preparación atlética. En marzo trabajamos cinco días a la semana con sesiones en arena, gimnasio, más la parte futbolística. Nos caracterizamos por un buen fútbol, pero quisimos darle más agresividad cuando teníamos el balón».
«Es indudable también que el salto de calidad lo constituyó Juan Gómez Millas. Tuvimos un campo y horario adecuado donde entrenar. Quisimos sacarle el máximo provecho posible a las nuevas instalaciones, sobre todo el gimnasio para fortalecer la musculatura”, agregó Medina.
Otro aspecto fundamental que destacó en la Universidad de Chile fue la unión del grupo y lo parejo del plantel, pues los jugadores que fueron suplentes respondieron de buena forma cuando les tocó entrar.
Sobre la obtención de este importante título para la Universidad de Chile, Daniel Muñoz Quevedo, director de Deportes y Actividad Física (DDAF) de la Universidad de Chile, manifestó que “es de mucha alegría ver cómo los procesos de las distintas disciplinas van dando sus frutos. Nada es casual, es el trabajo sistemático de varios años. Como institución hemos avanzado de manera metódica en reconstruir cimientos, mejorar condiciones, otorgar mayor cobertura y apoyo al desarrollo de nuestros estudiantes. Salud estudiantil, acondicionamiento físico, infraestructura, apoyo y soporte, se ven reflejados en los resultados que hemos venido obteniendo desde 2016, 2017 y este año”.
«Felicito al equipo, al cuerpo técnico y a todos los actores que silenciosamente han aportado para el logro obtenido», cerró Muñoz.