Las “hijas de Bello” abrocharon un tercer lugar ante la Universidad Tecnológica Metropolitana, mientras que los hombres cayeron en la final ante la Universidad de Santiago.
Texto de Sebastián Rojas Yeza / Fotografías de Patricio Durán
Este martes, las selecciones de futsal de la Universidad de Chile enfrentaron parte de sus grandes desafíos del semestre. En el marco del cierre regional de las Ligas Deportivas de Educación Superior, ambas escuadras vieron acción en el Estadio Víctor Jara.
En primera instancia lo hicieron las seleccionadas, que enfrentaron a la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), lograron abrochar el tercer lugar.
El partido fue casi unilateral, si bien comenzó parejo, las acciones se inclinaron en favor de las “hijas de Bello”. Tras un primer tiempo en el que la Universidad de Chile fue superior, se fueron al descanso con un 6-1 para las huestes azules.
En el segundo tiempo el nivel bajó un poco, pues con el resultado parcial a su favor, “la U” se dedicó a manejar las acciones y esperar un poco a las rivales que no presentaron mayores peligros para la zaga azul.
Con buenas triangulaciones, paredes y una intensidad que a ratos parecía avasallante, las “hijas de Bello” inquietaron a las rivales, pero no ampliaron demasiado el marcador.
8-2 final para la Universidad de Chile, que las consagró como el tercer mejor equipo del semestre a nivel metropolitano.
La jugadora azul, Paz Urzúa, asegura que “jugamos tranquilas, en partidos anteriores entramos muy ansiosas y la mente nos juega en contra. Hicimos lo que hemos practicado y se notó”.
Apunta que “nos quedamos con el tercer lugar, que fue lo que hicimos en el apertura. Está bien, no fue menos. Aspirábamos a un primer lugar pero el piso mínimo era este”.
“En el nacional entraremos a jugar con la inteligencia, la experiencia que tenemos, la meta es ganar (…) tengo la convicción de que vamos a llegar a la final”, concluye.
Una dolorosa caída
La final del futsal hombres fue animada por la Universidad de Chile y la Universidad de Santiago (USACH), el partido prometía emociones y buen juego. Fue así y, además, fue enmarcada por una gran cantidad de público en las tribunas.
El partido comenzó muy parejo, de hecho no se sacaron mayores ventajas en cuanto al juego. Sin embargo, fue la USACH la que se aventajó rápidamente y, junto con eso, se dedicó a aguantar el resultado y meter contragolpes.
Dicha táctica surtió efecto, pues tras la anotación, la Universidad de Chile no lograba encontrarse fina en ataque y, además, carecía de precisión en el último pase.
2-1 para los de Estación Central y al descanso. La segunda etapa, sin embargo, estaría cargada de emociones.
Si bien Universidad de Chile manejaba el balón, por momentos careció de ideas y no logró profundizar su ataque. Esto ayudó, en parte, a que el planteamiento de la USACH fuera efectivo.
Cada contragolpe de los rivales causó peligro y preocupación en la defensa. Los cambios de cuarteto, sin embargo, ayudaron a la U a tratar de barajar opciones de ataque.
Sin embargo, y ya con las acciones entregadas a lograr el empate, Universidad de Chile se volcó en ataque y descuidó un poco la defensa, cosa que determinó el 5-3 en favor de la USACH que se quedaría con el título.
El seleccionado Hugo Reyes apunta que “llegamos un poco confiados del trabajo que hemos hecho en el año, le hemos dado muy duro a esto (…) teníamos fe de que éramos superiores técnica y tácticamente, pero esa confianza nos jugó en contra”.
“USACH llegó con una energía y una mentalidad ganadora que nos sobrepasó. USACH es un equipo muy bueno y siempre le hemos tenido un respeto. Se ha formado casi un clásico universitario, pues es el partido más lindo del año”, añade.