escalada

La Selección de Escalada de nuestra universidad obtuvo dos reconocimientos en la clasificación individual de Fenaude y seguirán entrenando para que en la segunda fecha, este 7 de septiembre, salgan campeones en equipo.

Esta selección que en 2012 obtuvo el Primer lugar individual en el Nacional Fenaude, y que entrena al menos dos veces por semana, clasificó con dos escaladores en el primer torneo que se realizó este sábado en el Campus San Joaquín de la PUC. Los galardonados fueron Soho Langhben, quien obtuvo el primer lugar, y  Arturo Guerra, que consiguió el sexto lugar.

Tal como indicó su técnico Cristian Garate, la Selección de Escalada pretende “volver a estar dentro de los tres primeros lugares, junto con la PUC y la USACH, ya que hace dos años hubo un abierto y salimos campeones por equipo, y queremos volver a ese sitio de honor”. El próximo torneo de Fenaude se tiende a realizar en primavera, ya que “hay muchos muros al aire libre, a diferencia de junio y julio, que el invierno afecta en los recintos deportivos”.

Sebastian Vitis, estudiante de Ingeniería Comercial, es el representante del equipo y practica en este selección desde que se formó hace dos años atrás. “Partí en escalada en la Facultad y conocí a Cristian que era el entrenador de la Selección de la FEN. La meta que queremos lograr para los próximos años es realizar un TIF. Además, queremos formar un bulder, que es escalada sin cuerda donde se utiliza casi pura fuerza. El sábado tuvimos un campeonato de bulder, ya que los torneos Fenaude se enfocan en eso. La experiencia fue entretenida y enriquecedora, y pretendo seguir participando y entrenando todo el tiempo que lleve en la Universidad.”

Claudia Zuñiga, estudiante de Fonoaudiología, se integró hace dos meses a la selección y afirmó que ha sido una experiencia “muy bonita y entretenida. Se suele pensar que los entrenamientos son muy duros y no es así. Yo veía los muros y encontraba que la Escalada era un deporte poco usual; en la Facultad de Medicina hay un muro, entonces ingresé a los talleres y ahí conocí al entrenador. Me dijo que podía venir cuando quisiera y llevo dos felices meses”.

Este deporte ha abierto posibilidades y miras más allá del territorio nacional. Belén Villalón, estudiante de Ingeniería Comercial, señaló que desde que llegó a la selección “se volvió mi primer objetivo. El próximo año tengo como meta ir a postular a España, así que mi entrenamiento, en el largo plazo, está enfocado a eso. Para mí, España es como la meca de la escalada en el mundo y estando en Europa te puedes mover por muchos lugares más”. Ella practica en la selección de la Universidad y tiene un entrenador personal.

Escalada Deportiva: equilibrio entre mente y cuerpo

Para el técnico Cristian Gárate la escalada deportiva, entendida como una rama de los deportes de montaña, “requieren de preparación y entrenamiento en todos lo ámbitos del ser humano, desde lo físico, de trabajar los conceptos de resistencia y fuerza, hasta el ámbito psicológico y espiritual, que hablan de la calma y paciencia que deben tener los escaladores para evidenciar desarrollo en este deporte”.

«Respecto del equilibrio entre mente y cuerpo, es fundamental conocer que esta relación debe ser generosa y no autoexigente. Es decir, que el escalador no puede exigirle al cuerpo algo que su mente no está preparada o al revés . Por eso uno debe ser sumamente honesto para saber cuáles son mis límites y trabajar en esos límites para producir la autosuperación. Los límites en la escalada son muy subjetivos y por lo general uno los establece desde un proceso racional”, agregó el entrenador.

Arturo Guerra, estudiante de Medicina, quien se mostró muy feliz con su sexto lugar en la clasificación individual del primer Torneo Fenaude, indicó que esta disciplina “me ha servido mucho para superarme a mí mismo porque algo muy importante en este deporte, es que uno compite contra sus propios límites. En la escalada uno confía la vida en otra persona y eso genera lazos muy importantes”.

Para el técnico, a diferencia de otros deportes, “la escalada en sí es bastante compleja, ya que la superación y progresiones personales dependen del desarrollo y evolución del proceso de maduración de una persona. Es una forma de expresión pura y honesta de nuestras emociones en un lugar y momento determinado. Por eso la rabia, la calma , la alegría y sobre todo la ansiedad, son identificables en las formas de escalar de una persona”.

Este deporte es muy ingrato cuando se deja de practicar, ya que “el nivel de desarrollo y progresión que logra un escalador depende un setenta por ciento de la frecuencia y eficiencia del entrenamiento. Los tiempos de inactividad o reposo son mínimos, porque se pierde la resistencia y la fuerza cuando no se entrena. Una semana de reposo en un escalador no experto hace retroceder mucho el nivel logrado con anterioridad y cada retorno a la actividad exige perseverancia y manejo de la ansiedad, pues esta última es el mayor enemigo de los deportistas de ésta disciplina”, finalizó Cristian.

La segunda fecha de Fenaude para esta Selección será este 7 de septiembre y esperan ganar el primer lugar de competencia en equipo y mantener o superar la clasificación individual.