Construido entre los años 1932 y 1934, como una iniciativa de autogestión de los propios estudiantes de la Universidad, en terrenos donados por el empresario Ricardo Claro, con el propósito que los alumnos de la institución pudieran acceder a la práctica de los deportes de invierno.
Dispone de aproximadamente 1.200 mts2 construidos, en los cuales se encuentran habilitados 2 salones de estar, casino, dependencias y 120 acomodaciones en piezas múltiples con literas.
Corresponde a un centro desde el cual es factible concurrir a las canchas de Farellones y El Colorado, para la práctica del sky y otros deportes de montaña. Adicionalmente se puede utilizar como un gran centro de eventos.
Recientemente concesionado y con una inversión de $50 millones en dos años, el refugio permitirá albergar a la comunidad universitaria no sólo durante el invierno sino todo el año, debido a que se buscará potenciar distintas actividades culturales en los meses estivales.