Con la revelación de que, en su origen, la Piscina Escolar de la Universidad de Chile tenía una superficie estriada verde, la arquitecta María Magdalena Barros cerró la exposición especialmente preparada para la apertura al público general de este edificio, efectuada el domingo 25 de mayo durante el Día del Patrimonio, donde el recinto universitario abrió nuevamente las puertas al público como parte del circuito cultural. Durante el día concurrieron al lugar cerca de 120 asistentes.
Esta fue la tercera oportunidad en que la piscina se abre al público durante esta fecha en que la población puede admirar construcciones y monumentos históricos del país. Y tal como en las ocasiones previas, los visitantes de la construcción en avenida Independencia con Santa María pudieron ver las actividades que se realizan en la piscina.
Además de constatar las actividades que se efectúan en la piscina durante el año, los asistentes también pudieron asistir a la exposición de Barros, encargada del trabajo de recopilación de antecedentes para que el Consejo de Monumentos Nacionales confiera esa calidad a la piscina escolar.
En la ocasión Barros mencionó la información que se ha recopilado, así como destacó las visitas que han efectuado a la piscina la embajadora de Polonia y el alcalde de Independencia. La visita de la diplomática polaca se debe a que la obra fue diseñada y construida por el célebre arquitecto chileno de origen polaco Luciano Kulczewsky.
Barros destacó lo que se ha hecho con el financiamiento de un programa Fondart y que, entre otras actividades, ha consistido en detectar algunos elementos de la construcción original que están ocultos bajo grandes capas de pintura en el exterior. También exhibió fotografías de los parques que rodeaban la piscina, que en la actualidad desaparecieron.
En tanto, el presidente del Centro Deportivo de Estudiantes, Luis Morales, destacó la gran cantidad de estudiantes que concurre diariamente a la piscina y que en el futuro cercano se sumaran nuevas piscinas para que quienes estudian en la Universidad de Chile practiquen natación, mencionando obras en Juan Gómez Millas, Antumapu y Beaucheff.
“Este no es un edificio que esté muerto”, dijo el presidente del CDE, cuyos integrantes participaron en la apertura del recinto, acompañando en las visitas guiadas a los asistentes que llegaron hasta el lugar.
Rama de Natación
Por su parte, la presidente de la Rama de Natación, Camila Alarcón, destacó el crecimiento que ha tenido esta rama durante los últimos años, puesto que hay diez unidades académicas de la universidad que ya se han organizado para concurrir a la piscina, que en algunos casos se encuentra a una apreciable distancia de sus respectivos campus.
Una visita especial al panel fue la del ex funcionario Fernando Rivas, quien por 43 años trabajó en la piscina y recordó que cada año se realizan en el lugar entre tres y cuatro competencias. “En este lugar han pasado muchas cosas y se han modernizado muchos de los sistemas de la piscina”, indicó.
Y entre los visitantes también hubo residentes extranjeros, como el peruano Johnny León, quien dijo que vive hace 10 años en Chile y que nunca había tenido ocasión de visitar el interior de la piscina. “Por fuera es muy distinta que por dentro, pero salvo algunas cosas menores en la estructura de cemento, la piscina luce bastante bien”, dijo y añadió que “ojalá se logre un mayor apoyo financiero para afinar las refacciones pendientes”.
A su vez, Leonel Gallo Maldonado dijo que era la primera vez en más de 30 años que entraba a la piscina. “La última vez que vine fue para una prueba de selección en Pedagogía para el Instituto Pedagógico. Cuando yo pasé por aquí los partidores eran de concreto. Eso es algo que ha cambiado, pero la piscina está muy bien conservada”, dijo.
Mientras que Elisette Flores y Fredy Muñoz, quienes visitaron el lugar con su pequeño hijo, resaltaron el contraste entre la visión exterior del recinto con la conservación de la alberca. “Habíamos pasado por fuera y hemos quedado impresionados por lo que hay en su interior”, aseguraron.
De esta forma se llevó a cabo un nuevo Día del Patrimonio Cultural en que la Piscina de la Universidad de Chile fue parte del circuito y abrió sus puertas al público capitalino.