Osvaldo Martínez Baronti es el técnico de la selección de tenis de la Universidad de Chile. Comenzó a ocupar este cargo a principios de año, pero ha colaborado con la rama de tenis desde hace más de 15 años. Sus principales metas son ganarse el reconocimiento de los estudiantes y levantar la copa nacional, tanto en damas como en varones.
A los 7 años dio sus primeros raquetazos en un club de tenis en San Miguel donde estuvo hasta los 15. Después entrenó durante un año en la Universidad de Chile y participó en campeonatos nacionales pero tuvo que dejarlos por problemas económicos. En ese momento tomó el rumbo de la pedagogía y a los 19 años tuvo su primera experiencia profesional en la Universidad de Chile como profesor ayudante de tenis.
Desde ese momento que trabaja en la Universidad. “Yo trabajo en la Universidad de Chile hace 20 años, hago la escuela de niños, trabajo en el área recreativa de los estudiantes universitarios, coordino los interfacultades y los JOE”.
Sus primeros trabajos siempre fueron con niños y por vocación. Comenzó a trabajar como ayudante de tenis, por lo que ya era profesor antes de comenzar a estudiar pedagogía en educación física en la misma Universidad que lo tenía contratado.
Comprometido con sus alumnos
Para Osvaldo, la labor formativa de los profesores de niños es completamente diferente a la de los técnicos de selección. Cuenta que como entrenador de la selección recibe a los alumnos avanzados, con valores y ciertas características que debe reforzar, pero que la responsabilidad es compartida, pues son adultos y depende de ellos cumplir sus compromisos con la selección.
La buena relación con sus alumnos es primordial para el técnico, quien tiene como principal objetivo “que los alumnos reconozcan que estoy haciendo bien la pega, si logro eso, que venga lo que venga”.
A pesar del poco tiempo que lleva como técnico de la selección de tenis ya ha cumplido su primer objetivo que es motivar a los jóvenes a que utilicen su espacio y que vayan a entrenar semana a semana.
En cuanto a su selección está muy satisfecho ya que cree que esta a cargo de un grupo excelente con estudiantes muy esforzados y que no dejan de entrenar pese a lo sacrificado que es el deporte.
“Levantarse el sábado temprano y estar 3 o 4 horas jugando un partido habla muy bien de ellos como deportistas, y además sienten el honor de representar a su Universidad”.
Sus metas y ambiciones
Lo más difícil en su rol como técnico es mantener motivados a los alumnos para que entrenen constantemente y que asistan a las competencias de tenis en las que participa la Universidad. Martínez cuenta que su meta siempre será conseguir ser campeón con los seleccionados en todos los torneos que participe: “Me gusta ganar, es la meta principal de toda disciplina deportiva.”
La llegada al puesto de técnico de la selección de tenis de la Universidad de Chile es el cierre del ciclo de la historia tenística de Osvaldo Martínez, quien cree que era lo único que le faltaba como pedagogo de esta disciplina y cuenta que esta nueva etapa “es muy motivante, es interesante como desafío personal”.
Su experiencia en la Universidad de Chile ha sido de altos y bajos. Según explica, a medida que iba creciendo se fue sintiendo más capacitado y le hubiese gustado tener mayores responsabilidades pero finalmente logró llegar al puesto que siempre había querido y hoy se encuentra muy cómodo en su cargo. “La sensación de ser técnico de la Universidad de Chile es un prestigio, es un honor. Soy el entrenador de una de las universidades más prestigiosas de Sudamérica”, finaliza.