Su propósito es asegurar, promover y estimular la práctica de las actividades físico-educativas, deportivas y recreativas dentro de sus programas curriculares y extracurriculares, tanto para estudiantes como para toda la comunidad universitaria.

Este viernes 30 de septiembre, la Dirección de Deportes y Actividad Física de la Universidad de Chile celebra dos décadas de historia, promoviendo la práctica deportiva de las y los estudiantes de la Casa de Bello.

Junto a las direcciones de Salud, Asuntos Comunitarios y Bienestar y Desarrollo Estudiantil componen la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC), organismo que vela por el conjunto de políticas, programas y actividades que buscan contribuir a la formación y desarrollo integral de la comunidad estudiantil, en un marco de derechos, respeto y dignidad de las personas, promoviendo su autonomía, desarrollo individual y comunitario en un contexto de equidad e inclusión.

El director (s) de Deportes y Actividad Física, Andrés Aranda, indicó que “en la perspectiva del desarrollo integral de las personas y formación de futuros profesionales, hoy en día encontramos el deporte y la actividad física una potente herramienta transversal, quizás la única, forjadora de valores y facilitadora de competencias necesarias para individuos llamados a liderar cambios”.

Este mes, la DDAF celebró la 50ª versión de los Juegos Olímpicos Estudiantiles (JOE), la tradicional semana deportiva de nuestra casa de estudios. Además, esta semana la U. de Chile es anfitriona del Campeonato Nacional Universitario de Taekwondo, recibiendo a deportistas de 15 instituciones de educación superior.

 

Historia de la DDAF

La Dirección de Deportes y Actividad Física de la Universidad de Chile se creó el 30 de septiembre de 2002, por decisión del Consejo Universitario, que buscaba dar mayor autonomía al deporte de la Universidad. Anteriormente, deportes dependía de la ex Dirección de Asuntos Estudiantiles, como una unidad dependiente de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA). 

Durante sus primeros años, sus objetivos se centraron en consolidar los programas de competencias internas, como los Torneos Interfacultades (TIF) y los Juegos Olímpicos Estudiantiles (JOE), así como potenciar la representación institucional a nivel regional, nacional e internacional.

En 2014, se creó la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC) y la DDAF pasó a depender de ella.

Un año más tarde entró en operaciones la primera fase del Campo Deportivo Juan Gómez Millas, es decir, el exterior del recinto. Y en 2018 se inauguró el edificio Polideportivo CDJGM, lo que constituyó un importante avance de infraestructura y equipamiento deportivo, posicionando a la Universidad de Chile en el contexto nacional e internacional. 

Esta puesta en marcha permitió la apertura de los Programas de Actividad Física Comunitaria y de Deporte Generalizado, y ampliar la oferta de los Cursos de Formación General y Electivos Deportivos, ofreciendo más alternativas de acceso al deporte para la comunidad estudiantil.

Además, se aperturaron Escuelas Deportivas para niñas, niños y adolescentes con fines formativos, y se crearon los Talleres de Actividad Física, dirigidos a la comunidad en general

 

Avances y desafíos

Uno de los desafíos para la dirección es una actualización del Plan Maestro de Infraestructura Deportiva, que permita responder a las crecientes necesidades que tienen las y los estudiantes de las distintas facultades y campus de la Universidad. Esto permitirá aumentar la participación de la comunidad en las actividades físicas y deportivas.

“El deporte y la vida saludable son parte importante de la formación y desarrollo de los miembros de nuestra comunidad, a nivel de alto rendimiento, pero también de la actividad con fines recreativos. Vemos que el interés por la actividad deportiva va en aumento, por eso vivimos este aniversario con miras a potenciar ese crecimiento ofreciendo más alternativas y mayor acceso”, indicó la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles, Josiane Bonnefoy.

En los últimos años, la Casa de Bello ha tenido una importante presencia en la escena deportiva nacional, que se ha materializado en la participación en competencias de la Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU) o en otras instancias internacionales como sudamericanos, mundiales y panamericanos federados.

Deportistas de alto rendimiento pueden ingresar a la Universidad de Chile y continuar con su desarrollo deportivo y profesional. “El desafío en esta materia es establecer y socializar el programa integral de apoyo al deportista de alto rendimiento a través de un sistema de Doble Carrera”, indicó el jefe de Planificación y Desarrollo Deportivo de la DDAF, Lucas González.

Finalmente, otra de las proyecciones es finalizar el proceso de creación de la Política de Deportes y Actividad Física de la Universidad de Chile. Y establecer nuevos convenios con instituciones públicas y privadas, que permitan la formación y capacitación de profesionales vinculados al deporte y la salud de las y los estudiantes deportistas.