El atleta de 21 años sabe que la competencia será muy exigente y que estarán los mejores deportistas universitarios, a pesar de esto confía en sus capacidades y espera entregarle una alegría a nuestro país.
Texto: Benjamín Peralta / Fotografía: Consuelo Mujica / Gráfica: Fernanda Berckhoff.
Enzo Faulbaum Solari tiene 21 años y es un destacado velocista de nuestro país. Estudiante de Ingeniería Comercial en la Facultad de Economía y Negocios (FEN), es uno de los atletas de la U presente en las Universiadas de Nápoles 2019 y sus expectativas son altas.
Comenzó entrenando atletismo cuando tenía 11 años en el Colegio Pumahue, recinto donde asistía dos veces por semana. De ahí en más se dio cuenta que podía entrar en el alto rendimiento, así que ingresó a la competencia federada entrenando cinco días de la semana.
En el camino dejó muchas cosas, pero las recompensas fueron su mejor pago. A los 17 años fue seleccionado para representar a nuestro país en el sudamericano menor (2014), instancia donde consiguió el tercer lugar en su prueba que lo caracteriza: 200 metros planos.
“Donde me siento más cómodo son los 200m, y además es la que más me gusta. También hago 400 metros y 100 (metros), pero creo que soy un atleta que tiene la capacidad de ser rápido y aguantar esa velocidad por un tiempo que hace que a la recta final de mi prueba llegue muy fuerte. En el 100 metros es distinto porque no alcanzo mi 100%, me falta pista. Y los 400 es una prueba que llega a ser más rítmica, muchas veces me salgo de ese ritmo y termino demasiado cansado para rematar bien”, explica.
El 2018 no fue el mejor año para Faulbaum. Una lesión lo afectó en un buen momento y el sueño de Nápoles se veía muy lejano. A pesar de esto pudo recuperarse y clasificó, catalogando los 200 metros como “una competencia que subió de nivel y que está muy entretenida”.
Campeón nacional varias veces y en todas sus categorías (u18, u20 y adulto), el atleta de 21 años sabe que el apoyo de su familia es fundamental y no duda en responsabilizar a sus padres por los logros obtenidos en la pista.
“Siempre fueron (mis padres) los que me motivaron, gracias a ellos hoy en día estoy en el alto rendimiento y también gracias a ellos sigo. Son los que me motivan, me ayudan y además me financian, situación que provoca que muchos de nosotros no sigamos compitiendo”, manifiesta.
Su máximo referente a nivel nacional es Cristian Reyes, velocista oriundo de Concepción que, al igual que Enzo, se especializó en los 200 metros planos y representó a Chile en los Juegos Olímpicos de Pekín (2008). Usain Bolt es su estrella en el ámbito internacional, aunque Adam Gemilli siempre se ha robado todas sus miradas.
Representar a Chile en Nápoles le costará a Enzo retrasar algunos exámenes y rendirlos el otro semestre, pero la experiencia es más grande que la carga académica. “Mis expectativas son altas, la idea es buscar hacer mi mejor marca (< 20.97) y meterme a la final. No pienso en otra cosa”, indica.
“Mi principal motivación es darle un propósito a todo lo que haces, el camino que hay que recorrer para llegar a tu objetivo, eso es lo que más me motiva a seguir haciendo deporte. Vivir todo ese proceso previo. Además de la constante necesidad de superarte y seguir entrenando por dar más y ser mejor”, cierra.