El estudiante de Ingeniería y nadador de la Universidad de Chile será uno de los cinco deportistas de la Universidad de Chile que participará de estos Juegos Olímpicos Universitarios: «Lo principal es aprender de la competencia y a partir de eso seguir mejorando».
Carlos Varas Soler, junto a Daniela Reyes, serán los dos nadadores de la Universidad de Chile que integrarán la Selección Nacional Universitaria de esa disciplina y que representarán al país en los próximos Juegos Olímpicos Universitarios -Universiadas de Verano-, que se realizarán entre el 19 y el 30 de agosto en Taipéi, Taiwán.
Ellos se suman a otros tres estudiantes de la casa de Bello que acudirán a la competencia: Alfredo Sepúlveda (atletismo), Blanca Durán (tenis de mesa) e Ignacio Zavala (vóleibol).
En el caso de Carlos, estudiante de Ingeniería, su preparación para esta instancia comenzó el año pasado, cuando se preparó para buscar un cupo en los Juegos Sudamericanos de Buenos Aires. Si bien no clasificó, comenzó poco a poco a mejorar sus marcas: «Eso me empezó a emocionar, empecé a competir más, a bajar mis marcas, mejorar mi técnica, competir afuera, y eso me empezó a motivar».
Para clasificar a Taipéi se dio cuenta que estaba cerca de la marca y se empezó a preparar para lograrlo. «Reduje mi carga académica y me organicé bien para poder entrenar por las tardes», cuenta Carlos, quien entrena seis veces por semana y otras tres veces realiza trabajo físico. La marca de la clasificación la consiguió en el Grand Prix de Paraguay en mayo, donde fue medallista.
Carlos reconoce que aún no dimensiona lo que significa participar en un torneo como los Juegos Olímpicos Universitarios, pero valora que la Universidad entregue una oportunidad a los deportistas para desarrollarse: «Tengo que estar ahí primero para saber la dimensión del torneo. Afortunadamente, la Universidad le ha dado la oportunidad a estudiantes que antes de entrar a la U tenían un sueño de ser deportista y lo han podido conseguir gracias a poder compatibilizar el deporte con los estudios».
En relación a esto último, Varas complementa la importancia de este punto señalando que «es algo súper bueno porque les permite ser feliz, que es lo que finalmente quiere la gente. Poder cumplir lo que a uno le gusta hacer».
Si bien piensa que el nivel con el que se va a competir en su disciplina es alto y que se van a encontrar con los mejores del mundo, Carlos cree que esta instancia y experiencia «para el futuro es una muy buena base para que este tipo de representación nacional sea mucho más potente».
Respecto de sus objetivos personales, el estudiante de Ingeniería señala que sus expectativas son «mejorar las marcas propias. Buscar lo mejor de uno, entrenar fuerte y mejorar la marca con la que uno clasificó. Aprender de la competencia, del viaje, de competir con gente de otro nivel. Lo principal es aprender de la competencia y a partir de eso seguir mejorando».
«La sensación de competir con los mejores del mundo es un orgullo», finaliza.