Tras empatar 22 a 22 frente a la Universidad Católica, las laicas se adjudicaron el título debido a su victoria en primera vuelta ante las mismas rivales. Los hombres, en tanto, perdieron 28 a 25 contra su par de la UC.

Texto: Iván Sandoval/ Fotografía: Lorenzo Mella

El Polideportivo del Campus Juan Gómez Millas recibió el pasado lunes la final del Fenaude Metropolitano de mujeres de balonmano. El encuentro decisivo fue de alto calibre, pues tuvo el clásico enfrentamiento entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica. Con un alto nivel de juego mostrado por ambas escuadras, el resultado final fue un empate a 22, marcador que dio por ganadoras a las locales por haberse impuesto ante las de San Joaquín en la primera vuelta del torneo.

“Al principio nos jugaron en contra los nervios, el público. Sin embargo, pudimos meternos en el partido a pesar de algunos bajones. Se vio lo entrenado durante el año, porque no hemos sacado la mugre”, comentó Catalina Castro, estudiante de segundo año de odontología, y goleadora del encuentro con cinco tantos.

Tal como mencionó la seleccionada, el inicio fue difícil para las de la Chile. Si bien nunca hubo diferencias abismales a lo largo del partido -máximo por tres goles-, en gran parte del cotejo las visitantes fueron adelante en el marcador. Y es que recién a los ocho minutos del segundo tiempo la Universidad de Chile pudo emparejar las acciones, desatando un partido de ida y vuelta muy interesante para el gran marco de asistentes.

Si bien parecía que las laicas se habían afirmado y encaminado hacia una victoria tranquila, no pudieron concretar varias situaciones para liquidar a sus rivales. El partido tuvo emociones hasta el final, pues en el último minuto sucedió de todo: faltando 30 segundos la UC empató (21-21); sin embargo, la U logró volvió a adelantarse quedando 9 segundos en el reloj; cuando todo parecía terminado, en la última jugada del encuentro (4 segundos) las de San Joaquín decretaron el empate final.

Por detalles los hombres quedaron en el segundo lugar

Anterior al encuentro de las mujeres, los hombres también se enfrentaron al clásico rival (Universidad Católica). No obstante, el resultado fue distinto: 28 a 25 para los visitantes. El partido estuvo parejo, aunque por momentos los de San Joaquín sacaron una amplia ventaja en el marcador.

Si bien los de la UC lideraron en el tablero en gran parte del cotejo, faltando tres minutos el encuentro tenía solo un gol de diferencia entre ambas escuadras (a favor de la visita). El ida y vuelta fue la tónica en los últimos minutos, tratando de aprovechar de contra los espacios que dejaba el rival. Sin embargo, los seleccionados de la Chile no pudieron sacar adelante el partido por detalles.

Tomás Paulsen, estudiante de tercer año de kinesiología que marcó seis anotaciones, expresó que “fue un partido muy difícil. Es nuestro rival de siempre y tienen muy buen equipo. Las situaciones se dieron para la UC, fueron muchas situaciones técnicas. Esto nos va a servir para enfocarnos en el Nacional en dos semanas más”.